La condición ideal para proyectar imágenes ocurre cuando la superficie de proyección es perpendicular al haz de luz, incluso si esta condición no siempre se puede obtener por diversas razones. En realidad, la inclinación del proyector afecta el tamaño de la imagen proyectada, por lo que cuanto mayor sea el ángulo de inclinación, mayor será el efecto no deseado.
Por la óptica sabemos que una proyección inclinada provoca una deformación de la imagen proyectada denominada «efecto keystone»: no es más que la distorsión trapezoidal de la imagen proyectada.
Para evitar este efecto, la imagen debe distorsionarse incluso antes de proyectarse.
Por este motivo, a la hora de pedir un gobo que deba proyectarse sobre una superficie inclinada, es recomendable que nos facilites alguna información:
- la distancia PK (entre el proyector y la superficie de proyección);
- la distancia KC
- la distancia focal
- la dirección de la proyección (de abajo hacia arriba o viceversa, o de izquierda a derecha o viceversa).
Basándose en estas indicaciones, Goboservice puede calcular con precisión la deformación que necesita un gobo para que la imagen proyectada no parezca distorsionada. Esto es válido tanto para distorsiones horizontales como verticales.